Día Mundial del Sueño 2016 bajo el lema: “Dormir bien es un sueño alcanzable” en un mundo donde cada vez hay más insomnes.
Cada 18 de marzo, la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM) invita a festejar el día mundial del sueño, una fecha instaurada por esta comunidad para destacar la relevancia del buen dormir y para tomar conciencia sobre los trastornos del sueño que sufre nuestra sociedad, bajo el lema “dormir bien es un sueño posible.
Este 2016 se estima que en el mundo hay cerca de un 45% de la población que manifiesta tener problemas para dormir, tal es así que para este año la WASM tiene un doble objetivo: por un lado mostrar a los ciudadanos la importancia de una correcta higiene de sueño para preservar la adecuada cantidad y calidad de sueño; por otro lado, concienciar a la sociedad de que los trastornos de sueño tienen una alta prevalencia, y que son tratables en la mayoría de las ocasiones.
Estrés, falta de relajación, ansiedad y malos hábitos en general, son parte de los factores que inciden en el sueño y, por ende, en la calidad de nuestra salud mental. El docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Juan Carlos Saumont, explica que pasar una mala noche significa interrumpir una actividad que no sólo es necesaria en aspectos biológicos para la recuperación física, sino también en términos psicológicos. “Durante el sueño procesamos y simbolizamos temáticas y dinámicas psíquicas en las cuales estamos inmersos. Es un estado donde trabajamos a nivel psíquico y de manera inconsciente elementos fundamentales de nuestra existencia”, destaca el psicólogo.
La campaña “Dormir bien es un sueño alcanzable”, comunica que volver a tener un sueño reparador es posible. Los especialistas entienden que si bien los trastornos de sueño tienen una alta prevalencia, son tratables en la mayoría de los casos. Acuerdan que en los países de occidente, un 30% de la población consultará en algún momento de su vida por un trastorno de sueño (insomnio, síndrome de apnea del sueño, piernas inquietas, sonambulismo, etc.).
A pesar de ello, en muchas naciones aun no existe una respuesta médica adecuada para algo que resulta de gran importancia. El hecho de dormir mal, influirá no sólo en la calidad de vida, sino también a tener en la presentación de patologías crónicas, como trastornos cardiovasculares, cerebrovasculares, neurodegenerativos, etc.
Básicamente los técnicos recomiendan seguir el decálogo del buen dormir, que publica la Sociedad Española del Sueño (ses.org.es):
- Hora fija para ir a dormir y para despertarse
- Limitar las siestas diurnas a 30-45 minutos de duración
- Evitar el alcohol excesivo 4 horas antes de ir a dormir y no fumar.
- Evitar la cafeína 6 horas antes de dormir. Esto incluye café, té y muchas bebidas gaseosas, además del chocolate.
- Evitar alimentos pesados, picantes, o azucarados 4 horas antes de ir a dormir. Una ligera cena, antes de ir a la cama es aceptable.
- Hacer ejercicio de forma regular, pero no justo antes de ir a dormir.
- Usar un sistema de descanso cómodo.
- Encontrar una temperatura confortable para dormir y tener la habitación bien ventilada.
- Bloquear todo ruido que distraiga y eliminar la luz tanto como sea posible
- Reservar la cama para el sueño y el sexo. No utilizar la cama como oficina, lugar de trabajo o recreación.
Fuente: ses.org.es/
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